Definitivamente una recesión económica causa inestabilidad y ansiedad. Es por esta razón que siempre debemos prepararnos para adaptarnos a las circunstancias, especialmente si eres el único dueño de tu empresa. Podemos resumir en tres pasos básicos para prepararnos ante una posible recesión.

Primeramente, crea un fondo de emergencia. Este fondo debes crearlo en una cuenta separada de tu cuenta comercial. Elabora un presupuesto que contemple este fondo y poco a poco realiza los ajustes necesarios que te permita ahorrar para aquellos costos fijos o indispensables tales como pago de hipoteca o renta, pago de utilidades, salarios, entre otros. Un mínimo de tres meses podría ser un buen comienzo. Puedes buscar guías para elaborarlo y ajustarte a la que mas te convenga, pero lo importante es comenzar a crear el fondo.

Segundo, sigue tu presupuesto. Si te ajustas al presupuesto la probabilidad de que incurras en deudas durante la recesión es mucho menor. Elimina los gastos innecesarios y reduce aquellos en donde puedas tener alguna otra opción como por ejemplo compartir la transportación.

Tercero, diversifica tus ingresos. ¿Has escuchado la expresión “no colocar los huevos en la misma canasta”? Esto significa que, si tienes varias fuentes de ingreso, esto te permitirá crear una base financiera más sólida. Puedes hacer inversiones de poco riesgo como certificados de depósitos o fondos indexados. Antes de realizar cualquier inversión debes orientarte con tu banco o con algún corredor de inversiones. Puedes ver la posibilidad de obtener ingresos pasivos como alquiler de alguna propiedad o habitación si tu condado o ciudad te lo permite. También puedes entrar en el negocio de ventas online de productos o servicios, si te agradan las ventas.

Lo mas importante es que comiences a prepararte y que estes lista para afrontar las circunstancias.

¿Cómo me preparo ante una posible recesión económica? —  Por Leonardo Figueiredo